Durante excavaciones para la construcción de una ruta, los expertos hallaron una parada que ofrecía descanso a viajeros en una ruta estratégica del suroeste británico hace casi dos milenios
En un hallazgo arqueológico de gran relevancia, se descubrió una mutatio (parada o posta) romana en Gloucester, Inglaterra, durante los trabajos para la construcción de una nueva carretera. Esta estación de cambio de caballos, ubicada en la antigua Ermin Street, ofrecía descanso a los viajeros y cumplía un papel central en una de las rutas más importantes del suroeste británico durante el dominio del imperio romano.
La búsqueda, llevada a cabo por Oxford Cotswold Archaeology, insumió dos años de excavaciones intensivas en un sitio de 40 hectáreas. Según Alex Thomson, gerente del proyecto, “sabíamos que encontraríamos buena arqueología, pero lo que fue revelado superó todas las expectativas”.
Un vistazo a la infraestructura de la mutatio
La mutatio romana, una suerte de “estación de servicio” antigua, estaba estratégicamente ubicada entre Gloucester y Cirencester, a medio camino de un recorrido marcado por el ascenso empinado de la escarpa de Cotswold desde el valle del Severn. Construida alrededor del año 160 d.C., permaneció en uso hasta el siglo IV.
El complejo principal consistía en dos edificaciones. Una de ellas probablemente funcionaba como taller, mientras que la otra ofrecía alojamiento para los encargados de la estación y para los viajeros. Los restos encontrados en el sitio, entre los que había huesos de caballos, bridas e hiposandalias (un precursor romano de la herradura), confirman la naturaleza funcional del sitio.
Además, se identificaron varios elementos asociados al tránsito y a la construcción de la vía, como pozos de cantera usados para extraer materiales destinados a la pavimentación de Ermin Street. Esta carretera, vital para el comercio y la actividad militar, conectaba Gloucester con Cirencester y Silchester, permitiendo el flujo de personas, bienes y tropas.
Tesoros del pasado: objetos que narran historias
El descubrimiento también arrojó luz sobre la vida cotidiana y las creencias de quienes transitaron por este camino hace casi dos milenios. Entre las piezas halladas se destacan:
- 460 monedas romanas, evidencia del intercambio económico en la zona.
- 420 kilos de cerámica y huesos de animales, que reflejan hábitos alimenticios y comerciales.
- Una exquisita figura de Cupido en aleación de cobre, de apenas 6 centímetros de altura, con detalles elaborados en su rostro y cabello.
Thomson destacó que el Cupido, posiblemente una pertenencia valiosa perdida por un viajero, es una de las piezas más espectaculares encontradas en el sitio. “El objeto habría sido un tesoro para quien lo poseía”, afirmó, añadiendo que otros artefactos, como alfileres de hueso y cobre y un zapato claveteado hallado en un pozo de piedra, podrían haber sido dejados como ofrendas a los dioses en busca de protección en el camino.
La variedad y cantidad de objetos encontrados en este sitio son un testimonio de su actividad dinámica, tanto como un punto de tránsito clave como un lugar de interacción cultural y económica.
Un legado que trasciende los siglos
El hallazgo de la mutatio destaca por su rareza y también por la oportunidad que ofrece para comprender en detalle la infraestructura y los servicios disponibles en las carreteras romanas. La importancia de Gloucester como centro militar y la relevancia de Cirencester como la segunda mayor ciudad romana fuera de Londres subrayan la actividad intensa en esta región durante el período de hegemonía de Roma.
El proyecto, cuyo presupuesto osciló entre los USD 305.000.000 y los USD 610.000.000, no solo busca mejorar las conexiones viales modernas, sino también preservar la historia antigua. Los objetos encontrados serán expuestos en museos locales, y el sitio ha sido presentado en un episodio de “Digging for Britain” de la BBC, permitiendo a un público más amplio asomarse a esta fascinante ventana al pasado.