Investigadores encontraron e identificaron los “huesos” de un niño de dos años desaparecido en julio en una aldea de los Alpes de solo 25 habitantes, en un caso que conmocionó a Francia. Lo informó este domingo la fiscalía.
El pequeño Émile tenía dos años y medio cuando desapareció el 8 de julio mientras veraneaba en la localidad de Haut-Vernet, en el sudeste del país, junto a sus abuelos.
La madre y el padre del niño estaban ausentes el día de su desaparición. Se desconoce aún la causa de la muerte y no se descarta un accidente.
Qué dijeron los padres del niño desaparecido en una aldea francesa
“Esta noticia desgarradora era de temer”, reaccionaron los padres del pequeño en un comunicado de su abogado citado por AFP.
“Ahora es el momento del duelo, el recogimiento y la oración”, afirmaron Marie y Colomban Soleil, a través de su abogado, Jérôme Triomphe.
Añadieron que “no habrá más declaraciones” de su parte. “Pero el dolor y la pena permanecen”, señalaron, tras pedir a los periodistas que “respeten su duelo” y que no “traten de contactar” con ellos.
“Los investigadores continúan su trabajo con la necesaria discreción para que se puedan esclarecer las causas de la desaparición y de la muerte de Émile”, apuntó el comunicado.
Cómo fue la desaparición del pequeño Émile en una aldea de solo 25 habitantes en los Alpes franceses
Las últimas personas en verlo fueron dos vecinos, que afirmaron que iba caminando solo en una calle de la localidad, situada a una altitud de 1200 metros.
“El sábado se informó a la policía del hallazgo de huesos cerca de la aldea de Le Vernet”, declaró el fiscal Jean-Luc Blachon. Las pruebas genéticas permitieron “concluir el domingo que eran los huesos del niño Émile”, añadió.
El fiscal no detalló las causas de la muerte, pero aseguró que los forenses seguían analizando los huesos. “La policía está desplegando medios para llevar a cabo registros adicionales en la zona donde fueron encontrados”, añadió.
Las autoridades organizaron en julio una búsqueda masiva sobre el terreno, que involucró a decenas de policías y soldados, perros rastreadores, un helicóptero y drones, pero que no resultó en nada.
En un primer momento, la fiscalía abrió una investigación por “desaparición sospechosa”. Pero el caso se reclasificó rápidamente como una investigación criminal por “secuestro” y “detención ilegal”.
Los investigadores también dejaron abierta la posibilidad de un accidente o una caída.
La policía regresó al pueblo el jueves para reconstituir el momento de la desaparición, con la presencia de las 17 personas que se encontraban en el lugar en el momento de los hechos.