Cristina Kirchner llamó por teléfono a Ricardo Quintela para invitarlo a bajarse de la pelea por la presidencia del Partido Justicialista, pero el riojano no le contestó y en el kirchnerismo dicen que van a ir a fondo en la interna.
Desde el entorno de la ex presidenta contaron a LPO que el llamado se produjo este miércoles como un último intento por acercar las partes y cerrar una lista de unidad. Pero el gobernador eligió no devolver el llamado.
La negativa de Quintela llamó la atención en el kirchnerismo porque él y su entorno habían cuestionado que Cristina se lance por Twitter sin haber hablado previamente para tratar de acercar posiciones.
El desplante llevó a la conclusión en el kirchnerismo que Quintela por ahora no piensa bajarse de la contienda y por eso Cristina decidió acelerar a fondo, con un tuit furibundo contra los gobernadores Osvaldo Jaldo y Raúl Jalil por apoyar a Milei a sostener el veto a la ley de presupuesto universitario.
En el entorno de Cristina se entusiasmaron en los últimos días con una encuesta de la consultora Opina Argentina que le otorga en la provincia de Buenos Aires una intención de voto del 45 por ciento, un dato que causó alarma en el gobierno de Milei. Con esos números, el kircherismo descuenta que ganará la interna del PJ y se entusiasman con tenerla como candidata en 2025.
Mientras Cristina lo llamaba sin éxito, Quintela se mostró este miércoles en Avellaneda con Jorge Ferraresi. El intendente está enfrentado con La Cámpora y promueve la candidatura del riojano en el PJ, como un paso previo para que Axel Kicillof sea el candidato a presidente en 2027.
En ese espacio sostienen que Quintela difícilmente se baje y creen que Cristina no quiere meterse en el barro de la interna y mucho menos en el día del PJ. «La veo bajándose a ella antes que a Quintela», se entusiasmó un dirigente.
En el mismo sentido, descartan que haya una lista única porque eso implicaría que Cristina ponga a la mayoría de los consejeros y los apoderados para armar las listas a su gusto en 2025. «La unidad con el kirchnerismo es sometimiento», afirman.
