La casa de la ex modelo Elisa Salvaj -devenida en decoradora, y con una línea propia de láminas, cuadros y objetos- tiene luz propia. Una ambientación donde domina el blanco y la madera y espacios con grandes ventanales abiertos a un jardín tropical, hacen a su mundo privado.
La casa se desarrolla en una sola planta, con un living comedor y cocina integrados en un gran espacio de doble altura, lo que garantiza amplitud y una mayor luminosidad. Todos los ambientes, además, tienen puertas ventanas hacia el jardín y se integran con el verde exterior.
Todas las puertas interiores son de petiribí macizo natural y los pisos -porcellanatos Portobello símil madera- se repiten en toda la casa.
Una cocina integrada
La cocina integrada suma una isla con mesada de Dekton de un lado y desayunador más alto en el otro, acompañado de cuatro banquetas Bertoia en color negro. El resto del amoblamiento se resolvió en petiribí, con alzadas de porcelanato Portobello (SBG). Una mesa Tulip y sillas Wishbone forman el comedor de diario.
Un clima de calma para el dormitorio principal
La calma marca el ritrmo del dormitorio principal. Lleva fundas en blanco, que se funden con el respaldo entelado, el pie de cama gris y la alfombra (Seará) en un color neutro. Lámpara de rattán (@mirardeco).