La Cámara de Diputados aprobó este martes la ley de Mono-tech, que permite liquidar en el país los dólares obtenidos por la exportación de servicios y pagar un monotributo, como se conoce al sistema impositivo simplificado que exceptúa a los contribuyentes de IVA y Ganancias.
El proyecto fue enviado por el ministro de Economía Sergio Massa y aprobado con 111 votos a favor del Frente de Todos y 88 abstenciones, de Juntos por el Cambio y la izquierda, que resultaron claves para enviarlo al Senado porque bajaron el número necesario para llegar a una mayoría.
Sólo votaron en contra los liberales y el interbloque federal, que se plegó a un reclamo de las empresas tecnológicas del país por posible competencia desleal para conseguir personal.
“Algunos de Juntos por el Cambio están avalando este parche. No votan en contra y avanzan con una abstención de dudosa procedencia”, acusó el cordobés Carlos Gutiérrez.
La ley permite facturar hasta 30 mil dólares anuales en exportación de servicios y depositar en un cuenta sin pasar por el mercado de cambios. Juntos consideró que lo mejor es unificar el valor de la divisa, pero se abstuvo y permitió la aprobación.
En el discurso de cierre, Itaí Hagman, del Frente de Todos, denunció que un importante empresario del rubro con identidad política definida y posición monopólica había enviado mails para frenar la ley, pero no lo logró. “Están buscando mantener su posición con salarios bajos”, acusó.
La ley crea tres categorías de monotributistas, con facturaciones anuales de 10 , 20 o 30 mil dólares. Podrán depositarlos en una cuenta especial sin pasar por el mercado único de cambios, aunque su disponibilidad estará sujeta a una futura regulación del Banco Central. Pagarán un componente impositivo único (monotributo), que podrán conjugar con cualquier otra relación laboral que tengan, ya sea por otras facturaciones o relación de dependencia. La opción se extiende a quienes compitan en deportes electrónicos, los eSports, que podrán liquidar los premios en el país y quedarse con los dólares.

“Se aspira con esto a evitar la fuga de talentos, sumarlos al sistema registrado, que puedan acceder y fortalecer el sistema previsional y el de obras sociales”, celebró Carlos Heller, miembro informante del oficialismo.
Marcelo Casaretto, del Frente de Todos, sostuvo que la ley también es una oportunidad para que los exportadores de servicios se pongan en regla. “Tendrán una carga impositiva menor y los que no están registrados podrán hacerlo”, destacó.
“Yo me crié en los 90 sabiendo que el mayor problema del país es la restricción externa. Esto es un avance. Entiendo la demanda de una reforma tributaria. Pero la realidad es más importante que la idea: hay un montón de pibes que venden su talento y necesitan exportar y tener su dólares”, aportó Daniel Arroyo, del Frente de Todos.
Los diputados de Juntos por el Cambio hablaron en contra de la ley, pero la facilitaron. “Este gobierno genera una maraña de distorsiones, como el régimen cambiario, y luego viene el funcionario de turno como ‘Papá Noel’ a decir quien tiene un beneficio”, ironizó Alejandro Cacace, de Evolución radical.
Su compañero Martín Tetaz le preguntó a Heller cuánto vale un dólar y no obtuvo respuesta. “Cada uno que produce en la Argentina y que exporta tiene que poder hacerse de sus dólares; cuando eso no sucede, se produce un sesgo antiexportador. Todos los argentinos son más pobres porque entran menos dólares”.
El radical Ricardo Buryaile sostuvo que en Argentina los exportadores subsidian a los importadores. “Esta ley fomenta el enanismo fiscal, porque si crezco pago más”, criticó. Se refiere a que quienes facturen más de 30 mil dólares no tendrían un monotributo y deberían pasar por el mercado de cambios.
Hagman terminó el debate con preguntas: “¿Por qué Argentina es tan competitiva en este sector? ¿No será porque tenemos universidades públicas y gratuitas donde se forman cientos de miles de jóvenes en carreras que después pueden aplicar, y que otros países de la región no tienen? ¿Tendrá que ver eso con la competitividad argentina en la industria del conocimiento?”, ironizó.