Luego de que Kate Middleton diera a conocer públicamente que estaba realizando un tratamiento contra el cáncer, su familia se volvió el principal pilar emocional de la princesa de Gales. En las últimas horas, una fuente le confirmó a la Revista People que George (10), Charlotte (8) y Louis (5), los tres hijos de Kate y el príncipe William, están siendo fundamentales durante el proceso de recuperación.
“La extraordinaria resiliencia de los niños te anima”, aseguró al medio un viejo amigo de la familia. Según explicó, los pequeños animan a sus padres en este difícil momento con sus sonrisas: “Divertirse juntos cuando sea posible es muy importante. Los nenes están en el centro de su mundo”.
Durante las próximas semanas, los pequeños estarán junto a sus papás, ya que no volverán a la escuela hasta finales de abril, cuando terminen las vacaciones por Pascua. Es por este motivo que Kate Middleton quiso esperar a que sus hijos no estuvieran yendo a clases para hacer público el anuncio de su enfermedad.
“Ahora entendemos la lógica del momento: esperar a que los niños terminen la escuela. Y ella tocó una nota perfecta”, explicó la biógrafa real Sally Bedell Smith en diálogo con People. En este momento tan complejo, la familia eligió tomarse días en privado y por eso la princesa rompió la tradición de años anteriores y no participó de la salida a la iglesia en Semana Santa.
La drástica decisión que tomó Kate Middleton con su familia tras comunicar que está enferma de cáncer
En medio del caos mediático que se generó, la esposa del príncipe William tomó una decisión contundente frente a las semanas que siguen.
Kate Middleton, William y sus tres hijos se fueron a pasar unos días de vacaciones a la casa de Anmer Hall que la pareja de la Corona Británica tiene en Norfolk, centro turístico inglés. Viajaron, desde Windsor, en helicóptero.
La decisión tiene que ver, además, con el inicio del freno escolar anual de los nenes por Pascuas. De acuerdo con lo que citó el medio Page Six, los príncipes de Gales no estarían en el servicio religioso que se da todos los años por la fiesta religiosa en la Capilla Saint George. La razón es la enfermedad de Kate.