Fue hace pocos días cuando la revista People reportó que Margot Robbie y su esposo, el actor Tom Ackerley, estarían esperando su primer hijo, después de que salieran a la luz unas fotos de la pareja en la que la australiana dejó ver su incipiente pancita. En las últimas horas, la interpreté despejó cualquier tipo de duda con su presencia en Wimbledon y enloqueció a los paparazzis.
Junto a su enamorado, asistió al partido de la semifinal entre Carlos Alcaraz y Daniil Medvedev y fue capturada entre las gradas con un elegante look pre mamá que destacó el ya no tan incipiente embarazo. ¿Su elegido? Un vestido drapeado de Alaïa de la colección otoño 2024 de Pieter Mulier.
El diseño blanco, de capa con un solo hombro y dobladillo asimétrico, parece tener un estampado de pequeños lunares negros. Sin embargo, se trata en realidad de broches y ojales que permiten personalizar el ajuste y es ideal para transitar el embarazo.
Siempre impecable (incluso después de dejar la vara altísima con todos sus looks inspirados en Barbie durante el tour de prensa de la taquillera película), completó el estilismo con un par de anteojos de sol oscuros de la misma firma parisina que el vestido. El pelo suelto y lacio peinado prolijamente con raya al medio y maquillaje muy natural con brillo de labios fueron los detalles finales de la apuesta.
Igual de fashionista y perfectamente adecuado al dress code de Wimbledon, Ackerley llevó una chomba color visón y un pantalón de gabardina en un tono caqui. Al igual que su mujer, llevó anteojos de sol pero de marco marrón.
Con esta apuesta, Margot Robbie vaticina un futuro lleno de looks de embarazo con estilo.