En cuanto al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), la Casa Rosada otorgó una nueva concesión a la oposición dialoguista con el objetivo de asegurar su aprobación.
Según anunció el senador puntano Bartolomé Abdala (La Libertad Avanza), el controvertido régimen quedará acotado a los sectores agroforestal, infraestructura, minería, energía y tecnología. Además, se introdujo un piso de contratación de proveedores locales del 20% de la totalidad del monto de inversión destinado a esos fines.
Un ajustado «poroteo» que obligó a Victoria Villarruel a desempatar la votación
En el hemiciclo senatorial, el nerviosismo se reflejaba por el ajustado «poroteo» con el que oficialismo encaró la votación en general.
La composición del voto de rechazo contra la ley Bases fue formada por el bloque Unidad Ciudadana, que conduce Juliana Di Tullio (Buenos Aires), y el Frente Nacional y Popular, que lidera José Mayans (Formosa). Ambos conforman un interbloque de 33 senadores a los que se le plegó el bloque santacruceño, que integran José María Carambia y Natalia Gadano, y el radical Martín Lousteau (CABA).
En la vereda del frente, La Libertad Avanza logró aglomerar y sellar 36 voluntades, tras la maniobra de Carambia y Gadano que el martes dieron la sorpresa al romper el piso de 38 votos con el que contaba la Casa Rosada, ya que Lousteau ya había advertido que presentaría su propio dictamen, dejando en claro que votaría en contra del proyecto y defendería su propio texto en la sesión.
Los escaños que apoyaron al oficialismo vinieron por parte del radicalismo, que aportó 12 votos para la general; seis del PRO; tres de Cambio Federal; uno de Comunidad Neuquén, con la zigzagueante Lucila Crexell; dos del Frente Renovador de la Concordia; uno de Juntos Somos Río Negro; uno de Por la Justicia Social; tres de Unidad Federal; y los siete libertarios. A este número se le sumó el voto de Villarruel para llegar a los 37 contra los 36 opositores.
La brutal represión en el Congreso, con gases lacrimógenos, balas de goma y camiones hidrantes
Efectivos de seguridad reprimieron fuertemente a los manifestantes que se concentraron en los alrededores del Congreso para expresarse en contra de la Ley Bases y el paquete fiscal que debate el Senado. En ese contexto, hay legisladores de Unión por la Patria y manifestantes heridos. También la Policía realizó detenciones.
Con gases lacrimógenos, balas de goma, y camiones hidrantes, las distintas fuerzas que integran el operativo «antipiquetes» que organizó la ministra de Seguridad Patricia Bullrich avanzaron sobre los sindicatos, organizaciones sociales, agrupaciones políticas y autoconvocados que se manifestaban pacíficamente contra los megaproyectos del oficialismo.
La concentración se realizaba en paz hasta que las fuerzas de seguridad comenzaron a provocar a los manifestantes. Incluso reprimieron a legisladores de Unión por la Patria tirándole gas pimienta directamente en la cara.
Los diputados Eduardo Valdés, Carlos Castagneto, Carolina Yutrovic, Juan Manuel Pedrini y Leopoldo Moreau, debieron ser asistidos en la enfermería del Congreso. Algunos de ellos debieron ser trasladados al hospital Santa Lucía.
«Es un día muy violento, en 40 años de democracia nunca había visto una represión así», dijo la diputada opositora Cecilia Moreau al confirmar que cinco colegas que acompañaban la manifestación fueron alcanzados por los gases.