La Mansión Antezana 247 es considerada la cuna del trap argentino porque allí vivieron Duki, Ysy A y Neo Pistea durante 8 meses en 2017, cuando sus carreras estaban comenzando a despegar.
TN pudo visitar la casa que está ubicada en el límite entre Caballito y Villa Crespo gracias a la invitación de una marca de styling referente del look urbano y conocer cada rincón que habitaron los artistas.
La casona, que pertenecía a un médico, fue alquilada por el representante de los tres integrantes de Modo Diablo. Según lo que pudo averiguar este medio, Mauro Ezequiel Lombardo (Duki), Alejo Nahuel Acosta (Ysy A) y Sebastián Chinellato (Neo Pistea) estaban muy contentos con el lugar porque, al ser tan grande, podían organizar fiestas con el objetivo de recaudar fondos para producir sus canciones y videoclips.
“Mucho sexo, mucha fiesta. En ese momento recién venían de El Quinto Escalón. Estaban recién surgiendo”, contó Alejandro, el hijo del dueño de la vivienda. Además, reveló que encontró muchísima cantidad de preservativos desechados en cualquier lugar de la mansión.
Los lugares más importantes de Antezana 247
Uno de los rincones más icónicos de la casona es el sótano. Ese fue el lugar donde los traperos armaron un estudio de tatuajes improvisado y Duki se tatuó ni más ni menos que las icónicas alas de murciélago que tiene debajo del ojo izquierdo. Actualmente, unas de esas cuatro paredes aún conservan algunos diseños que se tatuaron quienes pasaron por ahí.
El videoclip de la canción Rockstar, de Duki, cuenta con varias tomas filmadas dentro de Antezana 247, como por ejemplo en la escalera caracol que conecta la planta baja con el primer y segundo piso, y también el extenso patio con desniveles que se encuentra en el fondo de la casa. El clip cuenta hoy con 115 millones de visitas en YouTube.
La vivienda también posee un quincho, que ahora está ocupado con pesas, bolsas de boxeo y elementos de gimnasio, pero que durante los tiempos de Modo diablo, en ese mismo lugar, montaron un estudio de grabación donde produjeron los primeros grandes éxitos que luego llegarían a todo el mundo.
Actualmente, la mansión está en venta por 850 mil dólares y en las redes surgió una iniciativa para que se la declare como patrimonio cultural, para que se la preserve y el día de mañana se convierta en un museo.
Día tras día, cientos de jóvenes pasan por el frente de la casa para dejar su firma o un grafiti alusivo a quienes supieron habitarla. Aunque Duki, Ysy A y Neo Pistea no vivan más ahí, sus pasos quedaron marcados a fuego.