El Smart, a secas, llegó a las calles de Europa en 1998 y rápidamente se convirtió en el símbolo de la nueva movilidad urbana. Un auto pequeño, para dos personas, con partes de carrocería intercambiables para tener distintas combinaciones de color y con la garantía de Mercedes-Benz, que se había asociado a la marca de relojes Swatch para crear lo que ellos denominaron una obra de arte. Así la S y la M se adicionaron a la palabra Art para denominarlo. Sonaba perfecto. Y funcionó tal como se lo había proyectado.
Eran años en los que los Mini Cooper ya no se fabricaban, y tampoco los Fiat 500 y 600. Acaso por culpa del Smart, algunos años después BMW relanzó el actual MINI y Fiat decidió revivir el Cinquecento. El Smart tenía un motor turbo de 600 cm3 en posición trasera, medía 2,5 metros de largo, 1,51 metros de ancho y 1,52 metros de altura. Era casi un cubo, pero con un centro de gravedad muy bajo y una estructura diseñada para recibir impactos equivalentes a los de los autos más grandes soportando y amortiguando la fuerza de choque a la perfección. Con el paso del tiempo fueron mejorando los motores, se incorporó una versión diésel y se alargó 20 centímetros la carrocería. Hubo tres generaciones de Smart, la primera terminó en 2008, la segunda en 2014 y la tercera llegó hasta la fecha actual.
Cuando el gigante chino Geely compró Smart, la historia empezó a cambiar. El objetivo inicial fue crear un auto de cuatro plazas y así nació el Smart Forfour, lo que hizo que el anterior se pasara a llamar Fortwo para diferenciarse. Pero después llegaron la era de los SUV y de la movilidad eléctrica, casi simultáneas para la marca, cambiando el escenario completamente. De ese modo, en poco tiempo el Smart Fortwo pasó a ser entonces el Smart EQ Fortwo, con propulsión 100% eléctrica.
Ahora ese proceso también terminó. Fue con la finalización del mes de marzo que se produjeron los últimos modelos del pequeño biplaza original, que por el momento no tiene sucesor a la vista. “Según los planes, la producción de los actuales modelos biplaza Smart EQ ForTwo concluyó a finales de marzo de 2024″, fue la comunicación oficial de la marca. Los autos se seguían produciendo únicamente en la planta alemana de Hambach que Mercedes-Benz le vendió a Ineos Automotive, y que como condición para la operación debían seguir fabricando este modelo de dos plazas hasta el mes de marzo.
Las razones de la interrupción de este exitoso modelo, más allá de cuestiones de mercado y de rentabilidad, parecen ser las nuevas normas de ciberseguridad en los automóviles que ha implementado el mercado europeo, y que obligaba a un rediseño tan profundo del modelo para poder adoptarlas, como para que no merezca la pena hacerlo. De todos modos, a pesar de ser discontinuado, “el servicio y el suministro de repuestos para los clientes de los modelos smart EQ Fortwo y Forfour continuarán naturalmente garantizados”, señaló la compañía.
El traspaso de las operaciones a las fábricas de Smart en China es también uno de los motivos de la decisión. Los nuevos dueños de la marca ya producen dos modelos completamente eléctricos, nacidos como tales y no adaptados a esta tecnología: el Smart #1, que es un SUV-B y el Smart #3 que es más grande aún, un SUV-C. Trasladar una planta de Europa al país asiático tenía también un costo demasiado alto para un vehículo que de todos modos quedará obsoleto en pocos años.
Sin embargo, parece que sí habrá un auto que ocupe el lugar del más pequeño de la familia, no hay fechas ni mayores detalles, sólo se supone que se llamará Smart #2, del cual Wolfgang Ufer, Director de Smart Alemania ha dicho que “el nuevo modelo funcionará con una plataforma diferente y tendrá datos de rendimiento completamente nuevos”.