Jonatan Tapia (34) salió de su casa el sábado por la noche junto a su esposa, Melisa Miño (34). Ambos fueron a comprar hamburguesas para la cena, mientras sus dos hijos pequeños esperaban en la casa. Sin embargo, nunca volvió: un delincuente lo mató a sangre fría cuando quiso defender a su mujer de un robo.
A las 23.30, los dos se subieron a su Chevrolet Corsa gris y se dirigieron hasta el local ubicado a cinco cuadras de su domicilio, sobre la calle Davaine, entre Canadá y Echeverría, en el barrio Aberasturi de Moreno.
Una vez que llegaron, Jonatan se bajó del vehículo y mientras esperaba el pedido, un delincuente se acercó al Corsa e intentó abrirlo. Sin embargo, no se percató que adentro estaba Melisa, que comenzó a gritar de manera desesperada.
Desde el mostrador del comercio, Jonatan observó toda la secuencia y no dudó en intervenir. Enfrentó al ladrón cara a cara, pero el delincuente sacó un arma y le disparó en el corazón. Luego de balearlo sin piedad, escapó corriendo a toda velocidad.
El dueño de la hamburguesería, que además es enfermero, le realizó maniobras de RCP, según le contó a TN el compadre de la víctima, Daniel Campos.
Campos dijo que la ambulancia tardó alrededor de 30 minutos en llegar. Melisa, consternada por lo que acababa de ocurrir, llamó a su hermano -que vive a pocas cuadras- para que se acerque al lugar y los ayude.
Una vez que llegó, lo subieron al auto y lo trasladaron de inmediato al hospital provincial Mariano y Luciano de la Vega. Sin embargo, los médicos no pudieron hacer nada para salvarlo y murió antes de ingresar al quirófano.
La autopsia al cuerpo se realizó el domingo y los peritos le extrajeron la bala que le impactó en el corazón. “No le robaron nada, ni el celular”, relató Campos. Y comentó que en la zona ocurrieron otros hechos delictivos en el último tiempo: “Moreno es complicado”.
La causa, caratulada como “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”, quedó en manos de la UFI Nº 3 del Departamento Judicial de Moreno y General Rodríguez, a cargo de la doctora Luisa Pontecorvo. Las autoridades todavía buscan al asesino, que sigue prófugo.
Tenía dos hijos y estaba casado: quién era el hombre asesinado
Jonatan Tapia (34) tenía dos hijos pequeños, de 2 y 7 años, con su esposa, Melisa Miño (34), con quien estaba casado hace 9 años, según pudo saber TN.
Trabajaba como sonidista en eventos y era un evangelista que iba con frecuencia a la iglesia del Ministerio Centro Cristiano para Las Naciones (CCN) de Morón.
De hecho, desde la CNN lo despidieron mediante un conmovedor mensaje en Facebook: “La familia CCN despide a nuestro hermano, amigo e hijo Jonatan Tapia, uno de los servidores más fieles de nuestra congregación. Hoy nos toca llorar su pérdida y despedilo, pero nuestro corazón se llena de gozo sabiendo que ahora está en los brazos del Padre al que tanto sirvió. ¡Que en paz descanses, Jonatan!”. El posteo estuvo acompañado junto a una foto de la víctima con su esposa e hijos.