Un truco simple y económico revolucionó la forma en que mantenemos alimentos frescos. Conocé cómo funciona y por qué deberías probarlo
En el último tiempo, una nueva práctica se volvió cada vez más popular en las casas. La misma consiste en dejar un vaso con agua y sal en el interior de las heladeras y sus resultados fueron más que sorprendentes. Pero, ¿de dónde viene esta tendencia y cuál es su utilidad?
El origen proviene de la necesidad de mantener la heladera libre de olores desagradables y controlar la humedad en su interior.
La humedad acumulada puede afectar la textura y el sabor de los alimentos, haciendo que frutas y verduras se deterioren más rápido. Además, los olores generados por ciertos productos pueden impregnar otros alimentos, afectando su frescura y su gusto. Frente a esto, el agua con sal aparece como una solución efectiva, natural y económica.
Cómo funciona el truco del vaso con agua y sal en la heladera
El truco es simple, ya que solo consiste en colocar un vaso con agua y una cucharada de sal gruesa dentro de la heladera. De acuerdo a especialistas, esto ayuda a absorber olores desagradables, regula la humedad y mejora la conservación de ciertos alimentos.
La explicación se debe a que la sal es un potente absorbente de humedad y ayuda a neutralizar bacterias que pueden generar malos olores.
Además, algunos aseguran que este método puede ser especialmente útil en verano, cuando la humedad dentro de la heladera tiende a aumentar, afectando la frescura de frutas y verduras. Solo es importante recordar cambiar el agua y la sal cada semana para que el efecto se mantenga.
Lo ideal es dejar el vaso dentro de la heladera por un período de entre 5 y 7 días y después reemplazarlo con una nueva mezcla.