Claudio Vidal le bajó el pulgar a la Ley Bases y sus dos senadores llamaron a no dar quórum el miércoles. Furioso porque el gobierno cambió los términos en las áreas maduras de YPF, Yacimientos Río Turbio, en represas y regalías mineras, el gobernador de Santa Cruz dejó al oficialismo al borde del abismo.
José María Carambia y Natalia Gadano pusieron en crisis al gobierno al anunciar que no bajarían al recinto para tratar la Ley Bases.
Los motivos de la decisión hay que buscarlos en Río Gallegos. Vidal había negociado con el gobierno que el estado se quedaría con el 51% de Yacimientos Río Turbio, al menos eso es lo que decía el artículo que fue votado semanas atrás en Diputados.
Sin embargo, en el artículo había un problema de redacción, que cuando fue subsanado dejó al estado solamente con el 20% del paquete accionario de la empresa pública de carbón.
Vidal también había negociado la transferencia de los pozos maduros de YPF a la provincia sin tener que cubrir el pasivo ambiental y con la posibilidad de comprar los pozos con producción. Poco antes de firmar, los abogados de la petrolera cambiaron los términos del contrato y rompieron el acuerdo.
Las represas Jorge Cépernic y Néstor Kirchner son otro gran problema. El gobierno había prometido destrabar las gestiones con China, pero en medio de las negociaciones por el swap, el oficialismo desistió y Santa Cruz podría quedarse sin esos dos proyectos clave.
Las regalías mineras generaron una situación difícil de entender. Santa Cruz y el resto de las provincias productoras habían acordado subir a 5% los ingresos a las provincias. Si bien la media sanción de Diputados preveía 3%, el gobierno aceptó modificarlo en el Senado.
Lo que detonó la situación fue que mientras Carambia sellaba el pacto, se enteró de que, torpemente, el gobierno negociaba con Emilio Monzó y Miguel Pichetto para volver al número original.