Ni siquiera la aprobación de la ley Bases en el Senado consolida al oficialismo como fuerza política. Después de la reunión que el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el presidente de la Cámara Baja, Martín Menem, mantuvieron con los sectores aliados de la oposición, en un despacho libertario dijeron a LPO que «el manoseo que hacen del reglamento es pavoroso», en referencia a la intención del gobierno de cambiar en Diputados lo que votaron los senadores.
En ese sentido, contradijeron al riojano y la voluntad explicitada por Francos en el encuentro con los legisladores invitados por el PRO, Cristian Ritondo, Silvia Lospennato y Silvana Giudici, el radical Rodrigo De Loredo, el lilito Maxi Ferraro, los de Hacemos Coalición Federal, Miguel Pichetto, Nicolás Massot y Juan Brugge, la salteña Pamela Caletti y los del MID, María Cecilia Ibáñez y Eduardo Falcone. Como informó LPO, el jefe de la bancada de la UCR preguntó al ministro coordinador si la Casa Rosada quería insistir con Ganancias y Bienes Personales o no, y Francos respondió que sí.
La duda asaltó a varios de los presentes y el cordobés Burgge propuso que la versión redactada que salga del Senado utilice la palabra «supresión» en lugar de «rechazo» para aludir tanto a esos dos casos del Paquete Fiscal como al de la Moratoria Previsional. Menem tuvo que mandar a buscar a un asesor para responder a esa inquietud y también sobre la discusión sobre la posibilidad de reflotar títulos o capítulos eliminados del dictamen por la Cámara Alta.
La respuesta que hallaron para evitar un atajo semántico que podría salirles caro fue que la interpretación que valga se impondría por la prepotencia del número, antes que por la corrección jurídica. «En nuestro bloque la mayoría está de acuerdo con que un rechazo es una forma de modificación», sostuvo un legislador, y también estimó que esa situación se reproduce al interior de los demás bloques, a excepción de la izquierda y Unión por la Patria.
Sin embargo, la amenaza podría provenir desde el interior mismo de La Libertad Avanza (LLA). «Lo que el Senado rechazó queda afuera porque el sistema es bicameral y ambas cámaras deben aprobar», dijeron desde el entorno de una legisladora de LLA a LPO, y agregaron: «no es lo mismo modificar o adicionar un texto que un artículo votado en contra en el Senado, porque la insistencia solo opera cuando hay una aprobación con cambios, no cuando rechaza en forma expresa. Fin».
El argumento coincide con el del diputado radical Fernando Carbajal, ex juez federal de Formosa, quien convirtió el grupo de Whatsapp de su bloque en un hervidero después de tuitear su opinión, tal como publicó LPO. Pero el impacto de esos fundamentos esbozados por un legislador libertario puede ser mayor porque puede provocar desorden al interior del oficialismo.
Por esa razón, el comentario que empieza a circular entre los diputados que responden a Javier Milei es que Menem «está más perdido que perro en cancha de bochas».
Ante la consulta de LPO, recordaron el desconocimiento del riojano sobre el reglamento cuando decidió devolver la versión original de la ley ómnibus a comisión: «primero dejó que se abriera la votación artículo por artículo y después supuso que volver a comisión no implicaba resignar la media sanción en general», recordaron.