En el ojo público por sus escándalos con la familia real, sobre todo desde que decidieron renunciar a sus funciones oficiales en 2019, el príncipe Harry y su esposa, Meghan Markle, se radicaron en Los Ángeles lejos de la corona, pero no de los flashes. A menudo presentes en eventos benéficos, ahora asistieron a los Premios ESPY y desplegaron estilo.
Para presenciar la ceremonia que reconoce lo mejor del deporte estadounidense, la actriz eligió un elegante vestido blanco largo con escote halter, espalda abierta y sectores drapeados firmado por Oscar de la Renta.
Las imágenes recorrieron rápidamente las redes y muchos compararon el diseño con el segundo vestido de bodas de Meghan Markle, también de escote halter, firmado por Stella McCartney. Sin dudas, uno de los modelos predilectos de la mediática.
Sofisticada y glamourosa, combinó el diseño con un brazalete dorado, un peinado recogido con rodete minimalista y maquillaje sobrio en tonos neutros que incluyó delineado en la mirada.
El duque de Sussex no se quedó atrás y, tan elegante y clásico como su esposa, lució un ambo negro clásico que combinó con una camisa blanca, un moño en el cuello y zapatos de vestir acordonados con terminación en punta.
Sonrientes, los duques se mostraron muy simpáticos con los invitados al evento. Entre los asistentes se encontraban figuras como Serena Williams, que fue la anfitriona con un impactante vestido negro ajustado al cuerpo de corte sirena con cola y corpiño de strass plateado sobresaliente del escote.