En tres simples pasos, podrás mantener tus tablas de madera de cocina limpias, secas y libres de malos olores, garantizando que duren más tiempo en perfectas condiciones.
Las tablas de madera, especialmente las de cocina, son esenciales en muchos hogares, pero requieren cuidados especiales para evitar que acumulen humedad y desarrollen malos olores.
A diferencia de lo que muchos creen, el uso de agua y detergente no es la mejor opción para limpiarlas, ya que la madera puede absorber la humedad, lo que puede generar un olor desagradable con el tiempo. Para mantenerlas en buen estado y libres de malos olores, es importante utilizar los métodos adecuados y saber cómo cuidarlas correctamente.
En lugar de recurrir al agua en exceso, es fundamental mantener las tablas de madera secas y limpias con el mínimo de humedad posible. Aquí te contamos cómo hacerlo de manera correcta para prolongar su vida útil y evitar la humedad.
Paso a paso: cómo limpiar las tablas de madera
- Retirá los restos de comida y el polvo de las tablas utilizando un trapo seco o un paño de microfibra limpio. Evitá que la superficie quede con restos de humedad.
- Humedecé ligeramente el paño con agua, asegurándote de que esté bien escurrido para que no esté mojado. No uses detergentes ni productos abrasivos que puedan dañar la madera.
- Pasá el paño humedecido sobre las tablas, frotando suavemente en la dirección de la veta de la madera. Esto eliminará los residuos sin que la madera absorba humedad.
- Secá inmediatamente la tabla con un trapo limpio y seco para evitar que quede humedad en la superficie.
- Si el olor a humedad persiste, puedes dejar que la tabla se airee en un lugar bien ventilado. Incluso, colocar un poco de bicarbonato de sodio sobre la superficie durante unas horas puede ayudar a neutralizar el mal olor.