La hija de Mariana Arias creò una marca que es referente en el mercado y logró imponer su sello en la industria local.
Con una trayectoria que comenzó entre bastidores del mundo de la moda, Paloma Cepeda, hija de Mariana Arias y el fotógrafo Marcelo Cepeda, celebra el décimo aniversario de su marca FP. Su vínculo con el diseño nació de manera natural, influenciada por los trabajos de sus padres y desarrollando con el tiempo una fascinación particular por los detalles.
“Mi obsesión por los detalles es algo que se fue desarrollando de a poco. Tengo recuerdos muy específicos de imágenes que me marcaron: películas que vi cuando era chica, personas con un estilo particular. Siempre me llamaron la atención las personas que le dan importancia a ciertas sutilezas pero de una forma relajada”, comparte Paloma.
Desde su infancia, acompañando a sus padres en proyectos relacionados con la moda y la fotografía, encontró inspiración observando ese entorno creativo. Sin embargo, crear y mantener una marca durante una década es un proyecto que la desafía día a día.
Diez años de aprendizajes y evolución
“FP fue creado con mucha ilusión, y si bien pasó por muchas etapas y tuvo muchos cambios, hoy esa ilusión está intacta y es la que me saca de mi casa todos los días”, afirma Cepeda. Para ella, su marca es una búsqueda constante que la entusiasma incluso en los detalles más pequeños, “como qué botón elegir o qué color es el indicado para el interior de una cartera”.
A lo largo de estos diez años, Paloma destaca lecciones esenciales que fueron clave para sostener su emprendimiento: “La constancia, la perseverancia y el compromiso”. Aunque estudió diseño de indumentaria, reconoce que gran parte de lo aprendido vino después: “Jamás imaginé todo lo que iba a tener que aprender. Desde cómo administrar una pyme hasta lo que implica mantenerla en pie en los distintos contextos que vivimos en los últimos 10 años”.
Un sello personal
Cuando se le pregunta qué define a FP, Paloma lo describe como “detalles, pequeños guiños”, pensados para quienes saben apreciarlos. Sin embargo, insiste en que su impronta nunca se aleja del disfrute: “Siempre con un enfoque en pasarla bien y entender que es un escape para no tomarnos tan en serio qué nos ponemos”.
Mirando el futuro, Paloma proyecta un porvenir lleno de nuevas ideas. “Mi plan es hacer muchos productos nuevos, volver a hacer algunas prendas, hacer fotos lindas, ponerle amor a la comunicación, lograr cada vez más organización interna y sumar gente al proyecto”, enumera con entusiasmo. Su objetivo es hacer crecer FP, pero sin perder la cercanía que siempre la caracterizó: “Que siempre esté a mi alcance”.
