Algunos pidieron perdón. Otros reconocieron su participación y unos pocos trataron de deslindar responsabilidades o al menos inducir a la duda. Los crudos testimonios de los acusados de violar a Gisele Pelicot, la mujer entregada por su propio esposo que le proporcionaba sedantes para dejarla inconsciente, aumentaron la indignación de los franceses por un caso que conmociona al país.
Uno de los 51 acusados en el juicio que se celebra en Aviñón, en el sudeste de Francia, admitió este jueves que mientras violaba a la mujer, “en un momento dado” se dio cuenta de que había “un problema”.
Lionel R., de 44 años, reconoció la violación que se le imputa y que cometió el 2 de diciembre de 2018. “Sí. Nunca tuve la intención (de violarla), pero como nunca obtuve el consentimiento de la señora Pelicot, solo puedo constatar los hechos”, declaró.
El hombre explicó que el principal acusado, Dominique Pelicot, el marido de la víctima, le propuso a través del controvertido sitio libertino Coco.fr “algo un poco original”.
“Nunca se me pasó por la cabeza de que ella no estaba al corriente (de la situación). Ese fue mi primer gran error. Tenía elementos que sugerían que no era así. Me había enviado fotos de la señora Pelicot desnuda en su jardín. Eso me hizo pensar, erróneamente, que se trataba de una fantasía de la pareja”, agregó.
El ahora exmarido de la mujer reconoció durante el mediático juicio iniciado el 2 de septiembre que le administraba ansiolíticos para dormirla, violarla y que decenas de hombres la violaran entre 2011 y 2020. Está acusado junto a otros 50 sospechosos en un megajuicio que acapara la atención mediática en Francia. Los 51 acusados se enfrentan a penas de hasta 20 años de prisión.
“Me doy cuenta de que había un problema”
Lionel R. dijo que cuando entró a la habitación donde estaba Gisele Pelicot la encontró inconsciente y la penetró. “Hago lo que (el marido de la mujer) me dice. Es muy mandón. No pongo excusas. (…) En un momento dado, ella se mueve mucho, él me dice que me vaya y me doy cuenta de que hay un problema”, detalló el acusado, padre de tres hijos.
“Mi vida también se derrumbó”, dijo. Según contó, se divorció tras pasar un año en prisión preventiva.
“Fue una violación involuntaria, la violación fue culpa mía”, señaló Lionel R. en una explicación confusa ante el Tribunal de lo Criminal de Vaucluse.
Según su versión, Dominique Pelicot le había contado que él y su mujer eran una pareja libertina que querían hacer un trío. Entonces contó que hizo todo lo que le decía el marido, sin reflexionar y sin pensar si realmente la mujer daba su consentimiento. El marido le había advertido de que se encontraría a su mujer dormida.
“Me tendría que haber ido mucho antes. Tendría que haber reaccionado mucho antes”, dijo.
Lionel R es uno de los 15 que se sientan en el banquillo que admiten haber violado a Gisèle Pelicot. Otros 34 no reconocen haber cometido ese delito de violación agravada.
“Sé que es demasiado tarde. Nunca quise hacerle daño y, sin embargo, lo hice. Le pido perdón”, dijo el acusado al dirigirse a la víctima. “Es horrible pensar que formo parte de esta pesadilla. Estas disculpas no cambiarán nada, pero quería presentárselas de todas formas”, agregó.
Gisèle Pelicot, sentada junto a su hija en la sala, lo escuchó impasible.
“Solo hice tocamientos”
Jacques C., un jubilado de 72 años, también subió al estrado. En su declaración, negó las acusaciones de violación y admitió únicamente haber realizado tocamientos.
Este antiguo bombero y gerente de una pizzería le pidió “perdón” a Gisèle Pelicot y aseguró que siente “un gran respeto” por las mujeres.
Para sostener esta posición, la defensa hizo que se proyectaran tres videos -por primera vez en el juicio- en los que se veía a Jacques C. y al marido de la mujer en una cama junto a la víctima, que estaba claramente dormida y con la boca abierta. Incluso, se escuchaban sus ronquidos. En uno de los videos, de unos cinco minutos de duración, se ve cómo el jubilado manoseaba y besaba diferentes partes del cuerpo de la mujer, en particular los pechos y la vagina.
Pero Dominique Pelicot aseguró que hubo sexo oral y penetración.
Jacques C intentó defenderse diciendo que solo le había dado besos en la bombacha. Pero el video mostraba cómo el hombre quitaba la prenda y le practicaba sexo oral. El marido de la víctima le regaló la ropa interior al acusado al final de la noche.
(Con AFP y EFE)