La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, dijo este martes ser objeto de una investigación de la Fiscalía junto a su ministro de Justicia, Carlo Nordio; del Interior, Matteo Piantedosi; y el subsecretario de la Presidencia, Alfredo Mantovano, por haber repatriado a un funcionario libio buscado por la Corte Penal Internacional, pese a que la Asociación Nacional de la Magistratura negó haber ordenado dicha acción.
Según indicó Meloni en un video, el caso está impulsado por el fiscal Franceso Lo Voi y se remonta al pasado 19 de enero por la noche cuando, a bordo de un avión estatal italiano, el jefe de la Policía Judicial libia, Osama al Masri, fue llevado a Trípoli.
Precisamente, la Justicia romana busca determinar si los funcionarios italianos incurrieron en los delitos de encubrimiento y malversación al liberar a Al Masri de la cárcel en Turín en la que se encontraba detenido y devolverlo a su país.
“Este sujeto libio en territorio italiano, mejor que dejarlo libre, nosotros decidimos expulsarlo y repatriarlo inmediatamente por motivos de seguridad, con un vuelo, como sucede en otros casos similares”, explicó Meloni al respecto.
No obstante su aclaración, la funcionaria consideró que se trata de una maniobra pensada estratégicamente por Lo Voi y “supuestamente” el abogado Luigi Li Gotti, defensor de arrepentidos de la mafia, “muy próximo” al ex primer ministro progresista Romano Prodi, y, por tanto, aseguró que continuará con este tipo de acciones siempre que lo considere apropiado.
“Digo hoy lo que decía ayer: no permitiré que me extorsionen ni me dejaré intimidar. Es posible que, por todo esto, sea atacada por quienes no quieren que Italia cambie y mejore. Pero pretendo seguir adelante, en defensa de los italianos, con la cabeza en alto y sin miedo”, aseguró la política.
Asimismo, Meloni apuntó contra la CPI, que acusa a Al Masri de crímenes de guerra y lesa humanidad en Libia desde febrero de 2015, con delitos como asesinato, tortura, violación y violencia sexual cometidos durante su trabajo en instalaciones carcelarias en Trípoli, por las que emitió una orden de arresto en su contra.
La Primera Ministra reprochó al máximo tribunal mundial que “tras meses de reflexión” y años de investigación, emitió su orden de arresto internacional “curiosamente cuando Al Masri estaba a punto de entrar en territorio italiano, después de pasar serenamente casi doce días en otros tres estados europeos”.
Además, resaltó que La Haya no hizo llegar esta orden al Ministerio de Justicia de Italia, como establece el protocolo, por lo que el Tribunal de Apelaciones de Roma decidió no convalidarla.
Días atrás, por su parte, Piantedosi había realizado una exposición ante el Senado sobre su rol en este episodio y había argumentado la decisión también bajo motivos de seguridad nacional.
Pese a los dichos de los funcionarios, la Asociación Nacional de la Magistratura aclaró en las últimas horas que la Fiscalía no había emitido una orden de investigación contra Meloni y sus ministros sino que, en su lugar, había solicitado una comunicación de registro.
“Para aclararlo, queremos señalar el malentendido total por parte de numerosos exponentes políticos de la actividad llevada a cabo por la Fiscalía de Roma, que no emitió -como muchos han dicho incorrectamente- una notificación contra Meloni y los ministros Nordio y Piantedosi, sino una comunicación de registro, que es un acto debido”, apuntó la Asociación en una nota.
(Con información de EFE)