El expediente de la causa por el crimen de Fernando Báez Sosa, donde fueron condenados los ocho rugbiers, fue enviado a la Cámara de Casación de Dolores para que continúe su trámite.
No obstante, recientemente se divulgaron los resultados de los estudios realizados a la víctima en el Hospital Municipal Arturo Illia, donde fue ingresado tras el brutal ataque.
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Los documentos incluyen múltiples registros médicos que abarcan un análisis de sangre, un electrocardiograma y tomografías computarizadas de la cabeza, cuello, pecho, abdomen y pelvis. Estos datos indican que el adolescente habría fallecido en el hospital, lo cual contradice la afirmación de que “no presentaba signos vitales” al momento de ser atendido en la vereda.
De acuerdo con el testimonio de la emergentóloga Carolina Giribaldi Larrosa, quien formó parte del personal del hospital Illia y declaró durante el juicio, se menciona que Báez Sosa “carecía de movimiento respiratorio y pulso”.
Durante el traslado al hospital, se continuó realizando maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) y se administró oxígeno debido a que “no presentaba signos vitales”.
El abogado de la familia Báez Sosa habló sobre el informe médico
“Esto no modifica nada desde el punto de vista de la opinión futura de la Justicia. Son situaciones que ya se conocían, de hecho el Tribunal Oral de Dolores no hizo lugar a un pedido de quien les habla, de incorporar el testimonio de la doctora Romero y las historias clínicas”, dijo Fernando Burlando, abogado de la familia de la víctima, en diálogo con TN, y sostuvo: “Lo que quedó claro durante el proceso y durante el juicio es que pierde la vida a las 6.05″.
