Luego de varios meses de espera, Shakira presentó Las mujeres ya no lloran. Este duodécimo álbum de la colombiana fue muy esperado por los fans y se destaca por las figuras invitadas. Un recorrido musical por el pop latino y otros subgéneros, con letras que marcan su costado más personal como resultado de una ruptura.
“A la Shakira que empezó a hacer este disco le diría que mire hacia el futuro, porque lo que viene es muy bueno”, expresó la cantante colombiana en un evento en el Hard Rock Hotel, a las afueras de Miami, en el que presentó su álbum en la medianoche del jueves. Este trabajo discográfico, el primero en siete años, está marcado por la complicada separación de Shakira del padre de sus hijos, el exfutbolista Gerard Piqué, y su posterior recuperación, en la que describió como “una conversación” con sus fans.
“No lo he creado sola sino con todos ustedes, y con mi manada de lobas que han estado allí acompañándome en cada paso”, escribió la cantautora en las redes sociales cuando se anunció su salida. “La producción de esta obra, ha sido un proceso alquímico. Al escribir cada canción, me reconstruí a mí misma. Al cantarlas, mis lágrimas se transformaron en diamantes y mi vulnerabilidad en resiliencia,” agregó.
El álbum con cuatro ediciones de arte distintas; cada una acompañada de una variante exclusiva de vinilo de color. Vendrá en rojo, zafiro, esmeralda y diamante. El último color estará disponible en tiendas en general, mientras que la venta de los anteriores está limitada a sitios web y lugares específicos.
El tema “Última”, uno de los tracks de Las mujeres ya no lloran, Shakira pone punto final a sus desahogos musicales por la ruptura de su relación con su pareja en 2022. “Se me perdió el amor a mitad de camino, cómo es que te cansaste de algo tan genuino. Lo que nos pasó ya pasó y no tuvo sentido. Y si estuviste confundido ahora yo me siento igual. Seguramente con el tiempo te arrepientas y algún día quieras volver a tocar mi puerta. Pero ahora he decidido estar sola”, canta Shkira en la canción.
Las figuras que acompañan a Shakira en Las mujeres no lloran
Cardi B, Karol G, Rauw Alejandro, Ozuna, Manuel Turizo, los DJ y productores Bizarrap y Tiësto, y las agrupaciones de regional mexicano Grupo Frontera y Fuerza Regida, además de sus hijos Milan y Sasha, la acompañan en 12 de las 16 canciones del proyecto, a ritmo de reggaetón, bachata, balada, EDM, electro y synth-pop, corridos tumbados sierreños y urbanos y trap.
Sin embargo, en sus cuatro temas en solitario, “Nassau”, “Tiempo sin verte”, “Dónde y cuándo” y “La última”, Shakira regresa a su esencia musical de fusiones internacionales, con fuerza melódica y, en algunos casos, letras y sonidos desgarradores, más el pop rock que tanto extrañaban los fans que la acompañan desde su primer disco, Pies descalzos (1991).
“Espero que hagan este disco suyo y los ayude a transformar el dolor en fuerza, como me ayudó a mí”, describió minutos antes de la presentación del disco, según publicó la agencia EFE. La cantante calificó el proyecto como un “testamento a la resiliencia, el empoderamiento y la belleza de la fuerza femenina”. “La fuerte”, con Bizarrap, “Te felicito” con Rauw Alejandro, con quien tiene una segunda canción, “Cohete”, y “Monotonía”, su bachata con Ozuna.
El año pasado, la artista presentó “Shakira: Bzrp Music Sessions, Vol. 53″, que cuenta con cuatro récords Guinness en streaming y además es la canción latina más vista en YouTube en 24 horas, la que más rápido ha alcanzado los 100 millones de visitas en YouTube, la más escuchada en Spotify en 24 horas y la más escuchada en Spotify en una semana.
Le siguieron “TQG” con su compatriota Karol G, “Copa vacía” con Manuel Turizo y “Acróstico”, el que sus hijos Milan y Sasha cantan y tocan instrumentos. A su vez, Shakira sorprendió este año con ‘El jefe’, su primer tema en el mundo del regional mexicano, una colaboración con la banda californiana Fuerza Regida.
Los fans pueden disfrutar de “(Entre paréntesis)”, una de las nuevas, con Grupo Frontera, una banda nacida en Texas en 2019, que se hizo famosa por una colaboración con Bad Bunny el año pasado. El cierre del disco es un remix del Vol.53 en música electrónica (EDM) con el DJ y productor musical holandés Tiësto.